En el caso de los animales, las esencias florales suelen tener un efecto muy rápido. Les ayudan a superar emociones y conductas negativas, y a adaptarse a cambios traumáticos como, por ejemplo, la separación de la madre, demasiado temprana si provienen de un criadero, el abandono y el ingreso, en el caso de los perros, en una perrera o, con mucha suerte, en un albergue de una protectora o casa de acogida, y si ya les toca la lotería, el traslado a la casa de un adoptante. Otros cambios estresantes para un perro o gato serán una mudanza, la separación de sus dueños si son pareja, la muerte de su dueño o la llegada de un bebé a la familia. En estos casos y otros similares, el animal puede reaccionar con agresividad, miedo, tristeza, celos, excesiva sumisión, etc.
La terapia floral no es incompatible con un tratamiento veterinario convencional, por lo que el primer paso sería realizar una revisión veterinaria completa para valorar la existencia o gravedad de enfermedades. Después se realizará una entrevista con los dueños y personas que convivan con el animal para conocer los hábitos, tanto de la familia como del animal, si ha habido cambios recientemente, etc, así como el pasado del animal y su personalidad.
Una vez seleccionadas las esencias florales adecuadas por el terapeuta, los dueños se las pueden dar directamente en la boca sin que toquen la lengua o si esto resulta complicado, echándolas en su bebedero. En los primeros días se le dará un mayor número de gotas al día.
Las flores de Bach ayudan mucho en caso de ansiedad por separación, miedos y fobias, agresividad, etc, ya que el animal se encuentra más relajado y aprenderá más fácilmente nuevas conductas. En definitiva, le aportarán equilibrio y bienestar emocional y físico, y harán su vida y la de sus dueños más feliz.
* Si deseas una consulta personalizada de terapia floral para ti o para tu animal, o conocer los preparados para los problemas de comportamiento más frecuentes, no dudes en contactarnos: informacion@herbolariosoldeinvierno.es