Como tutor@s de animales, una de nuestras principales prioridades es que estén sanos y felices. Sin embargo, hay épocas del año en las que tenemos que prestar especial atención para lograrlo. Por ejemplo, en primavera empiezan las alergias ambientales y, por ejemplo, a los animales que sufren alergia al polen les aliviará tomar antihistamínicos; en invierno, a los que sufren dolencias crónicas o son mayores los tenemos que proteger más del frío y de resfriados con suplementos naturales para perros y gatos… Y con el calor, se incrementa el riesgo de que parásitos externos como pulgas, garrapatas, piojos y mosquitos afecten a nuestros perros y gatos.
Tipos de parásitos externos
Si bien es cierto que deberíamos proteger a nuestros peludos durante todo el año de los parásitos externos, es cierto que en muchos lugares estos animalitos no aparecen de forma masiva hasta que suben las temperaturas. Con el calor es cuando es más importante proteger a nuestros compañeros de cuatro patas. Los parásitos más comunes, como pulgas, garrapatas, piojos, ácaros y mosquitos, pueden provocar molestias o enfermedades si no se tratan adecuadamente.
Pulgas
Las pulgas son insectos pequeños, sin alas y de color marrón oscuro. Se alimentan de sangre de los animales y pueden causar picazón y molestias como dermatitis en humanos y otros mamíferos como perros y gatos. Las pulgas también pueden transmitir enfermedades a través de su picadura. Por ejemplo, en los perros pueden transmitir la tenia intestinal llamada Dipylidium Caninum. Además, las pulgas también pueden transmitir bacterias nocivas. Por ello, es importante controlar las pulgas en nuestros peludos y en el hogar para prevenir infestaciones y mantener la salud de todos los miembros de la familia.
Ácaros
Los ácaros son artrópodos microscópicos que se encuentran en una gran variedad de ambientes, incluyendo el suelo, la vegetación y en los animales. Algunos ácaros son beneficiosos y desempeñan un papel importante en el control biológico de plagas, mientras que otros pueden causar problemas de salud en los animales como la sarna. También pueden provocar alergias al liberar partículas al aire que pueden ser inhaladas por animales humanos y no humanos.
Por eso es importante mantener la higiene en el hogar y en el entorno de los animales para reducir la presencia de ácaros.
Mosquitos
Los mosquitos son insectos que se alimentan de sangre de animales y humanos. En lo que respecta a su capacidad de transmitir enfermedades a animales, algunas de ellas son la enfermedad del gusano del corazón en los perros, que puede ser fatal si no se trata. La picadura de mosquitos también puede causar reacciones alérgicas en los animales.
De ahí que sea importante tomar medidas para reducir la población de mosquitos en el entorno de los animales, eliminando el agua estancada donde los mosquitos ponen sus huevos y usando repelentes y antiparasitarios en los animales.
Dentro de los mosquitos podemos encontrar al temido flebótomo, o mosquito de la arena, puede transmitir enfermedades peligrosas como la leishmania. Se encuentran comúnmente en regiones cálidas y húmedas.
Piojos
Los piojos son parásitos externos que se alimentan de sangre de animales y humanos. Los piojos que podemos encontrar en nuestros animales son diferentes de los piojos humanos. Pueden transmitir enfermedades a los animales y debilitarlos al privarlos de los nutrientes necesarios. Es importante, por ello, protegerlos para prevenir la infestación de piojos, así como mantener la higiene en el entorno de los animales y revisarlos regularmente en busca de signos de infestación.
Garrapatas
Las garrapatas son parásitos que se adhieren a la piel de animales y humanos para alimentarse de su sangre. Hay que tener cuidado a la hora de retirarlas, ya que introducen su cabeza dentro de la piel y si no se extrae adecuadamente se pueden producir infecciones y problemas posteriores. Existen muchas especies diferentes de garrapatas, algunas de las cuales pueden transmitir enfermedades peligrosas a través de su picadura.
Es importante tener cuidado al estar en áreas donde hay más garrapatas como zonas boscosas o pastizales. Después de estar al aire libre, es importante revisar cuidadosamente la piel y el pelo en busca de garrapata. Si hubiera alguna, cuanto antes se retire, menor será el riesgo de contraer una enfermedad transmitida por este insecto.
Garrapata
Antiparasitarios externos naturales para perros y gatos
El control de estos parásitos puede lograrse a través de una variedad de métodos con antiparasitarios externos naturales, que protegen y evitan efectos secundarios como puede ocurrir con los productos a base de ingredientes químicos. Algunos de ellos pueden ser:
Sprays
Los sprays antiparasitarios para animales son un formato que se utiliza para proteger a los animales de parásitos externos, como pulgas, garrapatas, mosquitos y otros insectos. Son fáciles de aplicar y ofrecen una protección duradera contra los parásitos. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones de uso del producto y aplicarlo en las partes indicadas, evitando los ojos, hocico y boca.
Por ejemplo, en Herbolario para animales contamos con el “Vinagre los 4 ladrones”, un spray que contienen ingredientes como el vinagre, el ajo o el limón capaces de repeler pulgas, garrapatas y piojos.
Pipetas
Las pipetas contienen una solución líquida a base de aceites esenciales naturales que se aplica directamente sobre la piel del animal en la zona del cuello y entre los omóplatos. Estos ingredientes se distribuyen a través de la piel del animal y se liberan gradualmente en un período de varias semanas, ofreciendo protección de uno a tres meses contra los parásitos. Son fáciles de aplicar, pero hay que tener en cuenta que si el animal se baña, deberá aplicarse de nuevo.
Soluciones vía oral
También existen antiparasitarios naturales por vía oral para proteger a los perros y gatos de parásitos externos. Estos antiparasitarios se presentan en polvo que se añade a la comida y hacen que al ingerirla, el propio animal desprenda un olor imperceptible para el humano, pero desagradable para los ectoparásitos. Tienes opciones para perros y también para perros y gatos.
Collares
Los collares son una elección frecuente y cómoda para el control de parásitos externos. Se colocan alrededor del cuello del perro o gato y liberan ingredientes activos para repeler o eliminar los parásitos, protegiendo contra pulgas, garrapatas, mosquitos… Son perfectos para animales que pasan gran parte de su tiempo al aire libre y son resistentes al agua.
No hay necesidad de reaplicación frecuente, ya que ofrecen protección hasta tres meses, y están diseñados para adaptarse a una amplia gama de tamaños y razas, ajustándose al tamaño del cuello del animal. Una ventaja añadida de los collares antiparasitarios es que pueden emplearse en combinación con otros métodos externos de control de plagas, como las pipetas, para reforzar la protección en momentos puntuales, o los antiparasitarios vía oral. Los collares antiparasitarios naturales están elaborados con aceites esenciales.
Medallas bioenergéticas
Existen otras opciones menos conocidas como las medallas bioenergéticas con efecto antiparasitario. Es el caso de Tic-Clip para perros y gatos. Se trata de una medalla que crea un campo energético especial alrededor del animal, independientemente de su tamaño y pelaje, que actúa como repelente contra garrapatas, pulgas, mosquitos, ácaros y piojos de arena. Lo mejor de todo es que la protección es a partir de los cinco días y puede durar hasta dos años. Este antiparasitario bioenergético es totalmente libre de sustancias tóxicas e insecticidas, resistente al agua, inofensivo para personas y animales, y tiene un olor neutro. Además, es válido para cachorros de cualquier edad.
En conclusión, el control de parásitos externos es esencial para la salud y el bienestar de nuestros amigos peludos. Ya sea a través de sprays, collares, pipetas, medallas bioenergéticas o con soluciones vía oral que añadas a su comida, es crucial proteger a nuestros pelud@s contra los parásitos. Con la susceptibilidad a estas plagas durante todo el año, es importante mantenerse alerta y tomar medidas preventivas para mantenerlos seguros y sanos. Si eliges el tratamiento adecuado para tu peludo y sigues las dosis recomendadas, podrás asegurarte de que tu perro o gato esté protegido de los efectos nocivos de los parásitos externos.