En nuestro día a día, los antioxidantes juegan un papel fundamental en la vida de perros y gatos, aunque rara vez se hable de ellos fuera de círculos especializados.
Imagínate a tu peludo paseando al amanecer, respirando aire fresco y moviéndose con entusiasmo. Pues al mismo tiempo, su organismo está librando pequeñas batallas invisibles. Cada célula respira, se contrae, se activa durante el juego o el ejercicio intenso, y también sufre cuando el calor aprieta, la contaminación urbana está a tope o, incluso, por un pico de estrés emocional.
Todas estas situaciones favorecen la creación de radicales libres y otras especies reactivas de oxígeno (ROS) que, si no se controlan, provocan el temido estrés oxidativo.
Este desgaste silencioso va erosionando las defensas internas de nuestros compañeros de cuatro patas, dañando proteínas, lípidos, carbohidratos y ADN, y abriendo la puerta a problemas que van desde la pérdida de energía hasta enfermedades más graves. Tal y como figura en estudios sobre estrés oxidativo y uso de antioxidantes en animales domésticos. Entender estas reacciones es el primer paso para proteger de verdad la salud y la felicidad de quienes llenan nuestra vida de pelitos, lametones y patas inquietas.
¿Qué es el estrés oxidativo?
Volvemos a visualizar el interior de nuestro perro y gato, y como constantemente se generan pequeñas “chispas” químicas al respirar, correr… Estas chispas son las llamadas especies reactivas de oxígeno (ROS), moléculas muy reactivas que, en cantidades moderadas, forman parte de los procesos normales de energía y defensa.
El problema surge cuando esas chispas se acumulan sin control: si el organismo no dispone de suficientes “extintores” naturales —los antioxidantes—, esas ROS acaban reaccionando con las estructuras vitales de las células (membranas, proteínas, ADN) y provocan un desgaste silencioso. A ese desequilibrio entre la producción de ROS y la capacidad de neutralizarlas lo llamamos estrés oxidativo, y está detrás de muchos problemas de salud, desde el envejecimiento prematuro hasta molestias articulares o un sistema inmune más vulnerable.
¿Cómo afecta el estrés oxidativo a perros y gatos?
En la práctica, el estrés oxidativo puede pasar desapercibido, pero sus consecuencias se notan en el día a día de nuestros compañeros peludos.
Por ejemplo, en gatos con diabetes, esa “fatiga” celular favorece la aparición de nubecillas en los ojos, de modo que las pupilas dejan de ver con nitidez y acaban desarrollando cataratas.
Por su parte, en los cachorros de perro y en los gatitos que acaban de llegar a casa, el cambio de entorno puede provocar un desequilibrio que puede mermar sus defensas justo cuando más las necesitan: durante el destete o las primeras vacunas, cuando el cuerpo está aprendiendo a reaccionar frente a gérmenes y virus.
Y en los perros y gatos que llevan viviendo muchos años a nuestro lado, el desgaste acumulado puede traducirse en dolores articulares, problemas de riñón, fatiga cardíaca, etc. porque esas mismas “chispas” que dañan las células del oído interno, de las articulaciones o de los órganos vitales, acaban pasando factura.
Detectar y neutralizar a tiempo estas moléculas agresivas es clave para que perros y gatos conserven su vitalidad, sigan corriendo sin molestias y disfruten de años saludables a nuestro lado.
¿Cómo los antioxidantes previenen el estrés oxidativo en perros y gatos?
Los antioxidantes actúan como vigilantes silenciosos que patrullan cada rincón del organismo. Cuando detectan una molécula agresiva a punto de dañar la pared de una célula o su centro de control (el ADN), la “atrapan” y la convierten en algo inofensivo antes de que cause desperfectos. De este modo, evitan que se inicie un efecto dominó de reacciones que acabarían desgastando los tejidos.
Gracias a ellos, las células mantienen su forma y energía, y el cuerpo puede recuperarse con mayor rapidez tras esfuerzos físicos, cambios de temperatura o situaciones de tensión. Mantener buenos niveles de antioxidantes equivale, por tanto, a dar a nuestro peludo una barrera protectora permanente contra el desgaste interno.
Cómo potenciar la defensa antioxidante en perros y gatos
Para que el organismo de tu peludo disponga de un verdadero “ejército” de antioxidantes, es fundamental enriquecer su dieta con alimentos naturales que contengan estos compuestos de forma concentrada y fácilmente asimilable.
Por ejemplo, los frutos del bosque como arándanos, fresas o frambuesas aportan flavonoides que bloquean la acción de las especies reactivas de oxígeno en cuanto aparecen, mientras que las verduras de hoja verde como la espinaca o la col rizada están repletas de carotenos y vitaminas que refuerzan las membranas celulares. Las especias como el romero y el orégano, así como el té verde en forma de infusión ligera, ofrecen polifenoles que actúan como escudo frente al desgaste interno. Y no podemos olvidar al escaramujo, una fuente excepcional de vitamina C y compuestos fenólicos, perfecto para espolvorear sobre la comida.
En Herbolario para animales hemos seleccionado productos con efecto antioxidante que aprovechan lo mejor de la fitoterapia y la nutrición para que reforzar esa barrera antioxidante sea tan sencillo como añadir un toque al cuenco de tu perro o gato.
El Antioxidante Calapo para Perros combina extractos de plantas ricas en flavonoides con vitamina E natural y selenio orgánico, cuidando tanto de sus articulaciones como de su vitalidad en cada paseo.
Para los felinos, el Antioxidante Calapo para Gatos suma taurina y ácido lipoico a la fórmula, protegiendo la retina y el sistema nervioso de la forma más respetuosa.
Si buscas una fuente pura de vitamina C, el Escaramujo en polvo es una elección perfecta preparar recetas caseras o enriquecer la comida para perros o gatos ya elaborada. Por su parte, la Vitamina C para Gatos en liposomas asegura una disponibilidad casi inmediata para momentos en que la necesiten con urgencia.
Por último, si quieres cuidar especialmente su vista, el suplemento nutricional Retinae contiene luteína, zeaxantina y vitamina E, lo que favorece la salud de la mácula y el cristalino.
Todos estos son productos naturales elaborados por marcas de larga experiencia en fitoterapia para perros y gatos, por lo que reforzar la defensa antioxidante de perros y gatos es una tarea sencilla para demostrar el cariño hacia quienes forman parte de nuestra familia.
Ventajas de suplementar con antioxidantes a perros y gatos
Tras incorporar los antioxidantes naturales en la alimentación de tu perro o gato, seguro que empiezas a notar la diferencia visiblemente, en algunos casos, en días, y en otros, al cabo de unas semanas. En primer lugar, su sistema de defensas se refuerza, por lo que es probable que las visitas al veterinario tras las vacunas o los cambios de estación resulten menos frecuentes o estresantes. Por ejemplo, tu perro o gato recupera el apetito con facilidad y muestra mejor ánimo.
Quizá lo más fácil de apreciar sea el brillo del pelaje y la vitalidad con que se mueve tu perro o gato. Un aporte extra de vitamina E o de carotenoides provenientes de plantas verdes y frutos rojos se traduce en un manto más suave y resistente, con menos caídas de pelo. Y si tu peludo disfruta de largas carreras, paseos intensos o largas sesiones de juego, verás que su recuperación posterior es más rápida: se cansa menos, se levanta con ganas e incluso puede reducirse la rigidez articular que aparece al envejecer.
Pero no todo termina en la superficie: los antioxidantes también actúan “en silencio” por dentro. Al atrapar esas moléculas agresivas antes de que inicien reacciones de daño, ayudarán a que órganos vitales como el hígado, el riñón y el corazón trabajen con menos “desgaste interno”, evitando que se acumulen residuos que, con el tiempo, pueden pasar factura en forma de pérdida de energía o problemas de salud más serios.
Por último, muchos tutor@s nos han comentado también que, tras unas semanas de suplementación con productos de origen vegetal o con vitaminas con propiedades antioxidantes, sus animales se recuperan más rápido tras un paseo largo, y duermen mejor. ¡No esperes más y comienza a dar ya antioxidantes naturales a tu perro o gato!
