Las glándulas anales en perros y gatos suelen pasar completamente inadvertidas hasta que algo va mal. De repente, notas que tu perro o gato arrastra el culete por el suelo, se lame demasiado la zona perianal o incluso te llega un olor poco agradable y muy penetrante. Entonces es cuando te acuerdas de que existen esas pequeñas bolsas, situadas a ambos lados del ano, que cumplen una función esencial: liberar feromonas y facilitar la comunicación olfativa entre perros y gatos. El problema es que cuando las glándulas anales no se vacían de forma adecuada, su contenido se acumula y puede producir irritaciones, infecciones e incluso dolor.
¿Qué son las glándulas anales y cuál es su función?
Las glándulas anales son dos pequeñas bolsas o sacos situados a ambos lados del ano, normalmente en la zona de las “4 y las 8” si imaginamos el ano como un reloj. Dentro de estas glándulas se produce una sustancia pastosa y de olor muy característico, que en condiciones normales se vacía de forma espontánea cuando el perro o el gato defeca o marca con su trasero. Este fluido cumple un papel importante en la comunicación química entre animales: contiene feromonas que ofrecen información sobre el estado emocional, sexo, salud y otros factores.
Para perros y gatos en libertad, estas glándulas anales son algo así como su “carné de identidad olfativo”. Son parte de su lenguaje y les permiten reconocerse o marcar territorio. En condiciones óptimas, el vaciado se hace de manera automática al ejercitar ciertos músculos durante la deposición o incluso en momentos de emoción muy intensa.
El problema llega cuando, por diversas razones, estas glándulas dejan de vaciarse de forma natural. El contenido se acumula y puede desencadenar, como hemos dicho, molestias, dolor, inflamación y hasta infecciones graves que terminan formando abscesos.
¿Por qué ocurre esto? En muchas ocasiones, los problemas relacionados con las glándulas anales están ligados a la dieta y/o al estado emocional del animal. Por eso, es clave un cuidado integral que incluya nutrición natural, supervisión veterinaria y la prevención activa.
¿Cómo detectar problemas en las glándulas anales?
Cuando las glándulas anales funcionan bien, ni siquiera notamos su existencia. Sin embargo, cuando hay un desequilibrio, el perro o gato puede empezar a mostrar algunas señales que conviene no ignorar. Entre los signos más frecuentes encontramos:
- Arrastrar el trasero por el suelo: a veces, tu perro puede “sentarse” y arrastrarse sobre sus patas delanteras. Es un movimiento clásico que busca aliviar la incomodidad o picor que siente en la zona anal.
- Lamerse o morderse en exceso la zona perianal: un lamido insistente, mayor al habitual, suele indicar alguna molestia. Observa si tu gato o perro no puede parar de hacerlo.
- Mal olor penetrante o distinto al habitual: las secreciones anales tienen un olor muy característico y fuerte. Si percibes un olor agrio o extremadamente desagradable, puede que haya un problema de vaciado.
- Inflamación o enrojecimiento alrededor del ano: aunque no siempre es fácil ver esta zona, si lo notas, revisa si se ve abultada o con signos de dolor al tacto.
- Cambios de conducta o irritabilidad: algunos peludos pueden mostrarse más sensibles o incluso gruñir si se les acaricia cerca de la cola, debido al dolor o la incomodidad que sienten.
Es importante saber que, si detectas alguna de estas señales, un primer paso es una revisión veterinaria para confirmar si realmente se trata de un problema de glándulas anales o si se trata de otro motivo. A veces, problemas gastrointestinales, alergias alimentarias o incluso cuestiones de ansiedad pueden intensificar los síntomas. Aun así, mientras se realiza el diagnóstico, es bueno empezar a observar patrones: ¿Has cambiado recientemente su dieta?, ¿Ha tenido diarrea o sus heces son muy blandas?, ¿Ocurrió algún episodio de estrés intenso?
Con estas preguntas, podrás ayudar al profesional veterinario a encontrar la causa de los síntomas y establecer un plan de acción. Además, recuerda que la prevención y el cuidado temprano suelen evitar complicaciones.
Problemas comunes en las glándulas anales
Existen varios tipos de afecciones que pueden ocurrir en las glándulas anales de perros y gatos. Conocerlas de antemano te ayudará a identificarlas y actuar rápido en caso de que aparezcan:
1. Impactación
Ocurre cuando el fluido de las glándulas se espesa o no se vacía bien, por lo que se acumula en el interior de los sacos anales. El resultado es una presión constante que causa dolor y picor. Animales con heces muy blandas —a menudo por dietas bajas en fibra— pueden tener más tendencia a la impactación.
2. Inflamación o saculitis
Si la impactación no se resuelve, las glándulas pueden inflamarse, es decir, la mucosa interna de la glándula se irrita y se infecta. A veces, basta con palpar la zona para sentir que está hinchada y dolorosa, y el animal puede tener fiebre o no querer comer.
3. Abscesos
Este es un estadio más avanzado y serio. Si la inflamación progresa sin tratamiento, puede crearse un absceso, acumulando pus en la glándula. En estos casos, a menudo se produce una fístula o abertura que drena al exterior, generando gran dolor y riesgo de infección.
4. Patologías crónicas
En perros o gatos con alergias alimentarias crónicas o enfermedades inflamatorias (como las intestinales), los problemas anales pueden convertirse en algo recurrente. Son animales que cada cierto tiempo presentan molestias porque la base del problema no se soluciona, por ejemplo, el desequilibrio intestinal o la dieta inadecuada.
5. Tumores
En casos excepcionales, pueden desarrollarse tumores en las glándulas anales. Normalmente, se detectan por crecimiento anormal o presencia de bultos. Siempre requerirán diagnóstico y tratamiento veterinario especializado.
La buena noticia es que la mayoría de problemas se pueden abordar de forma exitosa si se detectan a tiempo y se llevan a cabo los cuidados necesarios. Un enfoque de veterinaria integrativa, con una revisión de su alimentación, y productos naturales para la salud intestinal y anal, suelen ser la solución.
¿Por qué ocurren los problemas en las glándulas anales?
No existe una sola respuesta. De hecho, los problemas de glándulas anales suelen ser multifactoriales:
- Dieta inadecuada
Si un perro o gato lleva una alimentación baja en fibra o muy procesada (pienso o comida húmeda de mala calidad), sus heces pueden ser demasiado blandas. Esto dificulta el vaciado natural de las glándulas, que se produce, en parte, cuando las heces firmes presionan la zona anal al defecar. - Alergias o intolerancias alimentarias
Algunos animales presentan inflamaciones crónicas debido a alergias que, a su vez, alteran la consistencia de las heces y promueven la inflamación de las glándulas. - Estrés y factores emocionales
La ansiedad o estrés pueden influir en la motilidad intestinal y, por ende, en la frecuencia y consistencia de las deposiciones. Además, algunos perros “liberan” de forma excesiva las glándulas anales en situaciones de miedo o angustia, lo que puede causar irritación. - Falta de ejercicio
El movimiento y la actividad física ayudan a mantener un tránsito intestinal adecuado. Los animales sedentarios suelen tener más dificultades con la expulsión de las heces y, consecuentemente, más problemas anales. - Problemas congénitos o anatómicos:
Algunos perros de tamaño pequeño o razas como los bulldogs, pugs, etc. pueden tener ciertos impedimentos anatómicos que dificultan el vaciado correcto de las glándulas anales.
Comprender esto es vital para poner soluciones efectivas y no sólo parches temporales. Por ejemplo, si tu gato sufre de heces blandas crónicamente, quizás la clave sea revisar su alimentación y sus suplementos, más que limitarte a vaciar manualmente sus glándulas anales.
¿Cómo prevenir problemas en las glándulas anales de forma natural?
El primer escalón de la prevención es, sin lugar a dudas, la alimentación. Ofrecer una dieta basada en comida natural, ya sea cocinada en casa o comercial pero de buena calidad y ecológica, favorece la formación de heces firmes que ayudan a vaciar de manera natural las glándulas. Si nos centramos en perros y gatos con tendencia a la impactación, añadir fibra de calidad (ciertas verduras, semillas de lino o chía molidas, etc.) puede marcar una gran diferencia. Te recomendamos una consulta nutricional para adaptar la alimentación natural a cada animal.
Junto a la dieta, existen otras pautas muy recomendables:
- Ejercicio diario
Ya sea un perro o un gato, independientemente de su edad, el movimiento favorece el tránsito intestinal y evita episodios de estreñimiento o diarrea. Con gatos, estimula el juego y ofrécele un entorno enriquecido con rascadores, juguetes y lugares donde ejercitarse. - Chequeos veterinarios regulares
Aunque tu perro o gato parezca estar bien, una revisión periódica puede detectar precozmente cualquier inflamación o pequeña retención. - Gestión del estrés
Por ejemplo, un gato que vive en un entorno con poco enriquecimiento ambiental o un perro con fobias intensas pueden somatizar su estrés con problemas digestivos, incluida la alteración de las glándulas anales. Acude a un etólog@ si notas señales de ansiedad. El bienestar emocional es tan importante como el físico. - Vigilancia del peso
El sobrepeso puede empeorar problemas de tránsito intestinal y de motricidad. Mantener a tu peludo en su peso ideal beneficia a su salud en todos los sentidos. - Suplementos nutricionales naturales
En Herbolario para animales, os ofrecemos suplementos nutricionales naturales que fortalecen la microbiota intestinal y promueven heces de consistencia adecuada. Prebióticos y probióticos y otros suplementos a base de plantas medicinales, arcilla, etc. son grandes aliados contra .
Dolvit Gland: suplemento natural para perros
Enriquecer su dieta con productos naturales específicos para el cuidado de las glándulas anales es muy importante. En el caso de los perros, os proponemos Dolvit Gland, un suplemento idóneo para perros que con frecuencia muestran signos de molestia anal, impactación recurrente, etc.
¿Por qué Dolvit Gland puede ser útil?
- Incluye ingredientes de origen natural que aportan fibra y ayudan a mejorar la consistencia de las heces, favoreciendo el vaciado de las glándulas durante la defecación.
- Contiene elementos calmantes y antiinflamatorios que alivian la zona anal en caso de irritación.
- Su aporte de semillas y plantas con propiedades prebióticas puede apoyar la salud intestinal global, aspecto clave para prevenir problemas futuros.
- Entre sus ingredientes figura la arcilla medicinal esmectita.
Al empezar a administrar Dolvit Gland, es importante seguir las indicaciones de dosificación. No obstante, cada perro es único y la dosis puede variar según el tamaño, peso y estado de salud.
Beneficios principales de Dolvit Gland:
- Reducción de la frecuencia con que las glándulas se impactan.
- Favorece la expulsión natural de la secreción.
- Apoyo a la flora intestinal y a la regularidad del tránsito.
- Alivio del picor y la inflamación gracias a su efecto calmante.
En muchos casos, se observa una mejora notable en cuestión de semanas. Eso sí, conviene acompañar su uso con una dieta de calidad y, si es posible, de chequeos veterinarios para descartar infecciones o abscesos más complicados. Dolvit Gland no sustituye un tratamiento médico, pero puede ser un gran aliado para evitar que la situación se agrave.
Dolvit Gland Mini: especial para gatos y perros de tamaño pequeño
Las necesidades de un gato o de un perro de raza pequeña no siempre son las mismas que las de un perro de mayor tamaño. Por eso, surge Dolvit Gland Mini, que adapta la misma filosofía de Dolvit Gland, pero con una formulación en comprimidos más pequeños y dosis específicas para animales de menor tamaño.
En el caso de gatos, sobre todo, sabemos que sus glándulas anales tienden a pasar desapercibidas hasta que se produce un problema serio de salud. Los gatos son muy reservados y ocultan el dolor con habilidad. Además, la mayoría de tutores no están acostumbrados a revisar la zona anal de sus mininos.
¿Por qué utilizar Dolvit Gland Mini en gatos o perros pequeños?
- Fórmula ajustada: contiene fibras y elementos naturales pensados para el cuerpo de un animal pequeño, gato o perro.
- Facilidad de administración: normalmente, se administra mezclado con la comida húmeda, facilitando la toma.
- Apoyo integral: al igual que su versión para perros grandes, fomenta la expulsión de la secreción anal y alivia la inflamación.
En particular, muchos gatos experimentan problemas anales cuando sufren diarreas crónicas por algún desequilibrio alimenticio o estrés. Ofrecer un suplemento como Dolvit Gland Mini puede ayudar a regular sus deposiciones y disminuir el riesgo de impactación. Por supuesto, si tu gato muestra signos de dolor, sangre en las heces o se lame demasiado la zona, la visita al veterinario es esencial.
Para comprarlo o revisar sus especificaciones, puedes consultar:
Dolvit Gland Mini para gatos y perros pequeños
¿Cómo vaciar las glándulas anales en casa (y cuándo es mejor no hacerlo)?
Algunas personas se preguntan si es seguro vaciar las glándulas anales de perros y gatos en casa. La respuesta es: depende. Si tienes experiencia, el veterinari@ te ha enseñado la técnica y tu peludo lo tolera bien, puede ser una práctica ocasional para aliviar molestias. Sin embargo, si no estás segur@ de cómo hacerlo o tu animal muestra dolor intenso, lo mejor es dejarlo en manos profesionales.
Si te atreves a hacerlo, la maniobra consiste en cubrir la zona con una gasa o papel, ejercer una ligera presión en las posiciones de las “4 y las 8” alrededor del ano y comprimir con suavidad. El fluido saldrá si realmente hay un exceso acumulado. Por supuesto, esta maniobra debe hacerse con guantes y la máxima higiene.
Cuándo NO vaciar las glándulas anales en casa:
- Si ves hinchazón excesiva o sospechas de absceso.
- Si tu animal tiene fiebre, letargo u otros síntomas de infección.
- Si nunca has visto cómo lo realiza un profesional y no confías en tu técnica.
- Si el perro o gato muestra dolor al tacto o agresividad por miedo.
Además, recuerda que vaciar manualmente las glándulas de manera frecuente puede ser contraproducente.
Lo ideal es que las glándulas anales de perros y gatos se vacíen solas con la acción de defecar. Por eso, insistimos en la importancia de la dieta, la fibra, el ejercicio y los suplementos adecuados para que el vaciado sea natural.
Preguntas frecuentes sobre glándulas anales
1. ¿Cada cuánto se deben vaciar las glándulas anales de forma manual?
En condiciones normales, nunca debería ser necesario un vaciado manual regular. Lo recomendable es revisarlas si tu perro o gato muestra síntomas de molestia. Si se hace a menudo sin que exista un problema real, podría empeorar la situación o irritar el conducto anal.
2. ¿Dolvit Gland o Dolvit Gland Mini sustituyen el tratamiento veterinario en caso de absceso?
No. Si ya existe absceso o infección avanzada, se necesita un tratamiento veterinario específico. Los suplementos como Dolvit Gland son un gran apoyo preventivo y restaurador, pero no sustituyen los tratamientos veterinarios.
3. Mi gato se lame muchísimo y huele raro, pero no arrastra el trasero. ¿Puede ser un problema de glándulas anales?
Sí, los gatos tienen otras formas de manifestar la molestia. Aunque no es tan común que arrastren el trasero, pueden mostrar incomodidad a través de lamidos insistentes y olor penetrante. Revisa su zona anal con cuidado y, si se observa enrojecimiento o hinchazón, consulta al veterinario.
4. Si mi perro no come pienso, sino dieta natural, ¿puede usar Dolvit Gland o Dolvit Gland Mini?
¡Por supuesto! De hecho, estos suplementos pueden integrarse perfectamente en dietas caseras o crudas como la BARF. Solo asegúrate de mezclarlo de forma homogénea y respetar las dosis recomendadas.
5. ¿El estrés puede ocasionar problemas anales?
Sí. En perros y gatos, el estrés influye en el sistema digestivo y puede provocar alteraciones en las heces (diarrea, estreñimiento) que repercuten en las glándulas anales. Además, algunos perros liberan sus glándulas anales cuando están muy asustados.
¿Cuándo acudir a un veterinario integrativo?
Existen situaciones en las que la consulta profesional es prioritaria:
- Cuando el dolor es evidente y tu peludo no te deja tocar la zona.
- Presencia de sangre, pus o un bulto cerca del ano.
- Episodios recurrentes de impactación, a pesar de cambios en la dieta y uso de suplementos.
- Inapetencia, fiebre o decaimiento general.
La veterinaria integrativa combina el conocimiento de la medicina convencional con las terapias naturales como la fitoterapia, suplementación, homeopatía, terapia floral, aromaterapia, acupuntura, etc. Todo ello con el objetivo de cuidar la salud de tu perro o gato de forma holística, teniendo en cuenta también los factores emocionales.
No olvides que la salud de nuestros perros y gatos es un reflejo de cómo los cuidamos en el día a día: desde la calidad de la comida que reciben hasta el ambiente emocional que les brindamos. Por eso, en Herbolario para animales tratamos siempre de enfocarlo todo de forma holística: cuerpo, mente y emociones. Son seres sintientes, miembros de la familia, y merecen que los apoyemos en cada pequeño detalle de su bienestar.
Al final, lo que importa es verlos felices, cómodos, haciendo sus necesidades sin molestias y sintiéndose en armonía con su cuerpo. Conociendo la función de las glándulas anales y sabiendo cómo cuidarlas de forma preventiva y natural, podemos asegurarles una vida más plena y libre de molestias. Esperamos que esta información te sea de gran ayuda 🌿💜🐾