En la vida de los gatos, las transiciones y los cambios de su entorno pueden ser todo un desafío. Una mudanza, la llegada de un nuevo miembro a la familia (humano o animal), una visita prolongada de familiares, etc. pueden generar a los gatos con los que convivimos mucho estrés y ansiedad, y provocar que se comporten fuera de lo habitual.
Aquí es donde las Flores de Bach (y otros sistemas florales menos conocidos) son de gran ayuda. Esta terapia natural vibracional y holística se basa en esencias naturales desarrolladas por el Doctor Edward Bach, capaces de equilibrar emociones, tanto en humanos como en animales.
¿Por qué los gatos son tan sensibles a los cambios?
Los gatos son criaturas extremadamente territoriales y apegadas a sus rutinas. Su bienestar emocional está profundamente ligado a la estabilidad de su entorno y al control que sienten sobre él. Cada rincón de su hogar, desde su cama favorita hasta el lugar donde comen o descansan al sol, forma parte de su zona de confort. Cuando este equilibrio se altera, ya sea por cambios en su entorno, la llegada de nuevos miembros a la familia o incluso por cambios en nuestras propias rutinas, los gatos pueden sentirse inseguros, lo que afecta tanto a su comportamiento como a su salud.
El territorio como fuente de seguridad
Para un gato, su hogar no es simplemente un espacio físico, es su territorio, el lugar donde se siente seguro y donde marca su presencia con su olor y comportamiento. Cualquier cambio, como una mudanza, una reforma o incluso la colocación de un nuevo mueble, puede percibirse como una amenaza a ese espacio que ellos consideran propio.
Además, los gatos tienen una memoria muy aguda y tienden a asociar ciertos lugares, olores y rutinas con experiencias positivas o negativas. Por ello, un cambio en esos elementos puede generar incertidumbre o estrés, ya que sienten que pierden el control sobre lo que conocen.
La rutina como clave para su equilibrio emocional
La rutina es otro pilar fundamental para los gatos. A diferencia de otros animales que pueden adaptarse más fácilmente a los cambios, los gatos necesitan estabilidad y previsibilidad en su día a día. Comer siempre a la misma hora, usar el mismo rascador o descansar en su lugar habitual les proporciona tranquilidad. Alterar esta rutina, como visitas frecuentes o la llegada al hogar de otro animal o de un bebé puede causarles ansiedad y cambios de comportamiento. En el caso de la llegada de un bebé a la casa, la veterinaria especializada en medicina felina Amaya Espíndola de Felvet afirma: “Los animales y los niños se entienden perfectamente. El problema somos los adultos humanos, que queremos evitar riesgos que están en nuestras cabezas y por eso acercamos a los niños con miedo a los animales. No nos damos a veces ni cuenta, son reacciones inconscientes”.
Manifestaciones de estrés en los gatos
El estrés en los gatos no siempre es fácil de identificar, pero puede manifestarse en comportamientos y síntomas físicos claros:
- Marcaje excesivo: los gatos estresados pueden orinar fuera de su bandeja o marcar con arañazos superficies del hogar. Este comportamiento no es «venganza» como muchos creen, sino su forma de recuperar el control sobre su territorio al dejar su olor en diferentes lugares. La veterinaria Amaya Espíndola de Felvet explica: “Los gatos usan el pis y las heces como formas de comunicación, normalmente asociadas al territorio o a poner límites si creen que está siendo invadidos. Otras causas posibles pueden ser la falta de adaptación a un entorno compartido, el estrés, una enfermedad que lo debilita, etc. Son mensajes destinados a los humanos responsables, a otros gatos, perros, etc.”
- Agresividad: un gato que antes era cariñoso puede volverse hostil con otros gatos o incluso con las personas. Esto suele ser una reacción defensiva ante una sensación de amenaza.
- Apatía o pérdida de apetito: el estrés puede hacer que un gato pierda interés por jugar, interactuar o incluso comer, algo especialmente preocupante, ya que una dieta insuficiente puede derivar en problemas de salud graves como lipidosis hepática.
- Exceso de acicalamiento: aunque los gatos son naturalmente muy limpios, un exceso de lamido, especialmente en una zona específica del cuerpo, puede ser un signo de ansiedad. En algunos casos, esto puede provocar heridas o pérdida de pelo.
- Enfermedades relacionadas con el estrés: el estrés crónico puede desencadenar problemas físicos en los gatos, como cistitis idiopática (una inflamación de la vejiga sin causa médica aparente), enfermedades gastrointestinales o problemas en la piel.
¿Por qué las emociones afectan tanto a su salud?
El sistema nervioso de los gatos está estrechamente conectado con su salud física. Cuando se enfrentan a situaciones estresantes, su cuerpo libera hormonas como el cortisol, que en exceso pueden debilitar su sistema inmunológico, alterar su sistema digestivo y predisponerlos a enfermedades crónicas. Esto explica por qué los gatos no solo manifiestan el estrés a través de su comportamiento, sino también a través de su estado físico.
Jacinto es un gato rescatado de la calle en Madrid. Lo puedes adoptar en la protectora CatayKafir
¿Cómo podemos ayudarlos?
Entender esta sensibilidad nos ayuda a actuar de forma proactiva para minimizar el impacto de los cambios en su entorno y rutina. Desde hacer adaptaciones en el hogar para que se sientan más seguros, hasta recurrir a terapias naturales como las Flores de Bach, la aromaterapia o la fitoterapia.
Las Flores de Bach, en particular, son una excelente opción para tratar estas emociones de forma natural, ayudando a los gatos a gestionar el estrés, la ansiedad y los miedos que surgen ante los cambios. Estas esencias les ayudarán a adaptarse a las nuevas circunstancias (siempre que sean unas circunstancias razonables y acordes con su naturaleza felina) de manera más armoniosa y rápida. Porque ellos, como parte de nuestra familia, también merecen sentirse seguros, tranquilos y felices en su hogar.
¿Qué son las flores de Bach para gatos?
Las Flores de Bach son remedios naturales elaborados a partir de flores silvestres, ideados originalmente por el doctor Edward Bach en los años 30, y que se asocian a estados anímicos y también físicos. Su objetivo principal es equilibrar las emociones negativas, promoviendo un estado de calma y bienestar tanto en humanos como en animales. Estas esencias actúan a nivel emocional, ayudando a restablecer el equilibrio cuando las emociones están fuera de control, algo que puede afectar tanto a la salud física como al comportamiento.
La terapia floral es una terapia natural vibracional, es decir, se basa en el principio de que todo es energía que vibra a una determinada frecuencia y la vibración de cada esencia floral puede ser capaz de equilibrar esa frecuencia energética que se ha desequilibrado. Las 38 flores del sistema Bach y sus combinaciones (resultante tras el testaje en cada caso) abarcan muchos estados emocionales en desequilibrio.
Aunque las Flores de Bach fueron pensadas inicialmente para tratar los conflictos emocionales en personas, su uso en animales como perros y gatos se ha convertido en una práctica habitual en el ámbito de la medicina veterinaria integrativa. Cada vez más especialistas en comportamiento animal y veterinarios holísticos las recomiendan como una herramienta natural y efectiva para manejar situaciones de estrés, ansiedad, miedo y otros estados emocionales en nuestras familias animales.
¿Cómo actúan las Flores de Bach en los gatos?
Las Flores de Bach funcionan en los gatos de forma similar a como lo hacen en los humanos: no cambian su personalidad ni enmascaran sus emociones, sino que les ayudan a procesar y gestionar mejor las situaciones que les generan inseguridad, ansiedad o estrés.
Por ejemplo, un gato que muestra signos de miedo ante la llegada de visitas o de un nuevo miembro a la familia puede beneficiarse de una esencia específica que lo ayude a sentirse más tranquilo y confiado. O en casos de conflictos entre gatos en un hogar, las Flores de Bach pueden ser de gran ayuda para reducir la tensión y promover una convivencia más armónica. Estas esencias naturales trabajan equilibrando las emociones sin suprimirlas, permitiendo que el animal recupere un estado de calma de forma gradual y natural. Eso sí, siempre es conveniente, especialmente en casos muy complicados o cuando la situación de conflicto se viene dando desde hace tiempo, la intervención de un etólogo felino para proporcionar otras pautas de actuación.
Principales beneficios de las Flores de Bach para gatos
- Equilibrio emocional: ayudan a los gatos a afrontar situaciones difíciles sin perder su esencia ni su personalidad, simplemente facilitándoles gestionar mejor sus emociones.
- Sin efectos secundarios: a diferencia de otros tratamientos, como los tranquilizantes químicos, las Flores de Bach son completamente naturales y no producen efectos adversos. Esto las hace seguras incluso para gatos jóvenes, mayores o con patologías.
- Compatibilidad con otros tratamientos: las Flores de Bach no interfieren con otros medicamentos, terapias o tratamientos que el gato pueda estar recibiendo. Pueden utilizarse como complemento a terapias veterinarias o de comportamiento, potenciando sus resultados.
- Uso a medida: aunque existen fórmulas “comodín”, lo más efectivo es realizar un testaje específico en cada caso por parte de un terapeuta. Así, se elaborará la mezcla de esencias florales más adecuada según las necesidades emocionales de cada gato.
¿Qué hace las Flores de Bach para gatos tan seguras?
Uno de los mayores beneficios de las Flores de Bach es su seguridad. Están elaboradas a partir de preparados naturales que contienen las propiedades energéticas de las flores, sin componentes químicos ni sustancias tóxicas. Esto significa que no tienen contraindicaciones ni causan adicción, por lo que se pueden administrar tanto a corto como a largo plazo, dependiendo de las necesidades del gato.
Además, las Flores de Bach son inodoras e insípidas, lo que facilita su administración a los gatos. Al no percibirlas como algo extraño o molesto, es más sencillo incluirlas en su rutina diaria. Se pueden administrar directamente en la boca, mezclarlas con su agua o comida, o incluso aplicarlas sobre su piel o almohadillas si el gato es especialmente sensible o receloso. A diferencia de los preparados de Flores de Bach para personas que suelen llevar brandy, en el caso de los animales se utiliza glicerina vegetal como conservante.
¿Qué problemas emocionales o situaciones específicas pueden tratar las Flores de Bach para gatos?
Las Flores de Bach son especialmente efectivas en gatos que enfrentan situaciones como:
- Cambios en el entorno: mudanzas, reformas en casa o nuevas dinámicas familiares.
- Conflictos con otros animales: cuando llega un nuevo gato o perro al hogar, o hay problemas de convivencia entre los que ya están en la familia.
- Miedos y fobias: a ruidos fuertes, como tormentas o fuegos artificiales, o miedo a extraños o visitas.
- Ansiedad por separación: en gatos que se estresan cuando sus humanos están fuera durante mucho tiempo.
- Duelo: por la pérdida de un compañero animal o humano, ayudándolos a superar el proceso de forma más llevadera.
- Viajes o visitas al veterinario: situaciones que suelen causarles nerviosismo o estrés.
Un caso práctico de Flores de Bach en gatos
Desde 2014, hemos tenido la suerte de conocer muchos casos de los efectos beneficiosos de la terapia floral en gatos. Uno de ellos es el caso de Popellejo, un gato al que echaron de la casa donde había estado desde que nació (hacía tres años). Afortunadamente fue adoptado y se fue a vivir a un hogar donde ya había varios gatos. Sin embargo, a Popellejo este cambio le generó mucho estrés, y lo manifestaba con una gran ansiedad por la comida. No entendía por qué ya no podía vivir en su casa. Su adoptante no tardó en buscar una solución (gran decisión) y nos contactó. Tras realizar una consulta individualizada de flores de Bach para contarnos la situación de Popellejo, le administró en el bebedero (con agua mineral) la mezcla de flores de Bach que le preparamos durante poco más de un mes y su estrés se redujo. Poco a poco se notaba que iba aceptando el cambio de hogar, incluso comenzó a jugar con sus nuevos “hermanos” felinos. Un final feliz para esta segunda oportunidad que la vida dio a Popellejo y que supo aprovechar con la ayuda de las flores de Bach.
En resumen, las Flores de Bach son una herramienta maravillosa para ayudar a nuestros gatos a enfrentar los desafíos emocionales que surgen en la convivencia diaria. Te animamos a probar esta terapia tanto a través de nuestra consulta individualizada de Flores de Bach como a través de manuales. Los gatos son animales maravillosos que nos dan su magia a diario, es nuestra responsabilidad cuidar de su bienestar.