Cuando miramos a Coqui y Luca, nuestras perras de 11 y 12 años nos cuesta asumir lo rápido que ha pasado el tiempo. En el caso de Coqui, su vitalidad y ganas de jugar y correr, nos hacen olvidar su edad. Luca sí que va mostrando más claramente los síntomas de la vejez, aunque sus carreras por el campo también nos sorprenden y alegran el corazón. Las dos son “AnimalEco”, como el nombre del blog de Herbolario para animales, es decir, animales que se alimentan con comida ecológica, toman suplementos nutricionales naturales y reciben terapias naturales acordes con sus peculiaridades. En este artículo solo pretendemos ayudaros a acompañar a vuestro animal en la etapa final de su vida.
En cualquier caso, cuando nuestros animales envejecen o padecen enfermedades terminales, es fundamental brindarles amor, cuidados y apoyo en esta etapa tan delicada de su vida. También puede ocurrir que sepamos que la enfermedad está latente, sin síntomas aún, como en el caso de algunos tumores, pero que se va a desarrollar en breve. Cuanto antes empecemos a prestarle un apoyo extra, mejor.
Reconocer los síntomas del final de la vida de, por ejemplo, un perro o un gato, y saber cómo acompañarles, supondrá una gran diferencia en su bienestar. Hoy te compartimos algunos consejos basados en la veterinaria integrativa, que combina medicina convencional con terapias naturales, para ofrecerles la mejor calidad de vida posible. No solo nos referimos al bienestar físico, sino emocional, entendiendo que la muerte es un proceso natural.
Síntomas comunes en la fase final de la vida de los animales
En la fase final de la vida, los perros y gatos suelen presentar varios síntomas comunes. Estos pueden variar según el animal, pero algunos de los más frecuentes son:
- Pérdida de apetito: dejan de mostrar interés por la comida, incluso por sus alimentos favoritos.
- Falta de energía: tienen dificultad para moverse o falta de interés en actividades que antes disfrutaban.
- Dificultades respiratorias: respiran de forma lenta o, por el contrario, de manera acelerada, incluso jadeando.
- Incontinencia: pueden perder el control de la vejiga o los intestinos.
- Dolor o malestar: sufren dolor que manifiestas habitualmente con jadeos, llanto o cambios de comportamiento.
Parecen síntomas muy claros, pero el estrés de la vida diaria humana puede hacer que se nos pasen por alto. Sin embargo, reconocer estos síntomas es clave para ofrecer a nuestros gatos y perros el apoyo adecuado, tanto físico como emocional.
En este sentido, es importante estar en contacto con un profesional de la veterinaria holística e integrativa, que decidirá las herramientas más adecuadas (tratamientos naturales y/o alopáticos) para el cuidado de tu animal en concreto. También hay otros terapeutas especializados en terapias naturales para animales como el shiatsu, la terapia floral, etc. que ayudan enormemente en esta fase final de nuestros animales.
Medicina natural para ayudar a que nuestros animales se vayan en paz
La veterinaria integrativa se enfoca en mejorar la calidad de vida del animal utilizando tanto la medicina tradicional como terapias naturales. Aquí te resumimos algunas opciones que pueden hacer que tus perros, gatos, etc. se sientan más tranquilos en sus últimos días:
Fitoterapia: las plantas medicinales son útiles para multitud de dolencias, pero por citar algunos de los beneficios más comunes: alivian el dolor, mejoran la digestión o calman el sistema nervioso. Por ejemplo, la valeriana o la pasiflora ayudan a reducir la ansiedad. Por su parte, el harpagofito, la cúrcuma, la boswellia o el aceite de CBD son buenos antiinflamatorios naturales que evitan los efectos secundarios en órganos vitales de la toma continúa de medicamentos. En muchos casos es posible disminuir o sustituir la toma de medicación por alternativas fitoterápicas naturales, pero siempre por prescripción veterinaria. Pilar Muñoz, de Vetysana, que organizó en 2021 la I Cumbre del duelo animal, además de recomendar que aprendamos de los pequeñ@s maestr@s que son los animales, que nos enseñan a vivir de verdad, el presente, afirma que usa muchísimos el CBD: “Al practicar la acupuntura, muchos de mis pacientes son abueletes con dolores crónicos y el CBD va super bien, así como para la disfunción cognitiva y la epilepsia. ¡Está en mi top ten!”
Suplementos naturales: añadir a la comida de tu perro o gato suplementos nutricionales que le ayuden en dolencias y le aporten vitalidad, puede ser muy beneficioso. De nuevo, si está siendo medicado, consulta a un veterinario/a integrativo/a antes para definir el mejor tratamiento. Por ejemplo, los ácidos grasos omega-3 o la glucosamina pueden ayudar a reducir el dolor articular y mejorar la movilidad en animales mayores. Hay otros suplementos que apoyan el sistema inmunológico como la equinácea, la jalea real o el reishi. Por su parte, el aparato respiratorio se ve beneficiado por la toma de suplementos con pulmonaria o cordyceps, mientras que la función cognitiva se puede ver mejorada con el ginkgo, el hongo melena de león o la coenzima Q10. Por ejemplo, la veterinaria integrativa Mamen Muñoz de Bivet, asegura que cada vez usa más hongos medicinales, por ejemplo, para enfermedad renal, en animales senior, enfermedades infecciosas y cáncer.
Terapia floral: las esencias florales formuladas por el doctor Edward Bach, así como otros sistemas florales posteriores pueden ser útiles para tratar el estrés emocional que muchos animales experimentan durante su enfermedad. En este caso, te recomendamos una fórmula específica para tu animal. La mencionada veterinaria Deva K. Khalsa recomienda la terapia floral tanto para el animal como para su humano/a. También comenta que muchas personas al saber que a su perro o gato le queda poco tiempo de vida, experimentan un cambio de perspectiva acerca de la importancia de muchas cosas, apreciando mucho más ciertos momentos de la vida diaria.
Aromaterapia: ofrecer a tu perro o gato oler mezclas de aceites esenciales de un frasquito, impregnar unas gotas de aceites esenciales en una tela y situarla a una distancia prudencial del animal, o hacer lo mismo en un difusor ayudará a calmar a tu perro y gato. Eso sí, te recomendamos que nunca pongas aceites esenciales directamente sobre la piel del animal. No se trata de obligarle a oler ese aroma y además algunos le pueden resultarles tóxicos. Recurre a un profesional de la aromaterapia para elaborar las mezclas más adecuadas para tu perro o gato.
Musicoterapia: la musicoterapia es un tratamiento no invasivo que ayuda en problemas de ansiedad o fobia, y puede calmar emocionalmente a los animales con dolor crónico o que se están recuperando de una cirugía. Parece ser que las composiciones instrumentales de tempo lento con arpa, flauta y piano son las más efectivas y hay expertas como la veterinaria Susan Wagner que han estudiado mucho los efectos del sonido en los animales.
Shiatsu: esta técnica japonesa de masaje puede ser muy efectiva para aliviar el dolor y la rigidez muscular, mejorar la circulación y relajar a los animales. Un terapeuta especializado en shiatsu animal aplicará esta técnica de manera segura para tu animal y le hará mucho bien. En este sentido, Maike Bosselmann, fundadora de Zendero Animal, afirma: “El apoyo al animal mayor o el que sufre una enfermedad grave no implica solo el cuidado de su organismo físico, sino, por supuesto, también de su estado emocional. Yo voy desde lo más físico a lo más etérico según la necesidad de cada alma animal”.
Estos cuidados específicos comienzan no solo cuando el animal ya está muy decaído, sino antes, cuando debido a la enfermedad o vejez entra en una fase degenerativa, sea lenta o rápida. Es la fase que Maike denomina “fase primaria” de la fase final y es cuando suele realizar Shiatsu para eliminar dolencias o malestares, reforzando el funcionamiento de los órganos y la energía vital con la intención de ralentizar el proceso degenerativo y mantener la mayor calidad de vida posible. Además, en este periodo aconseja revisar la alimentación y los suplementos naturales “que son de vital importancia”.
“Cuando el animal entra en la fase secundaria de la fase final suelen darse procesos degenerativos muy rápidos y significativos, y es cuando much@s tutor@s de animales me contactan para saber si el perro, gato… sufre, y si es el momento de realizar una eutanasia o no. Como el organismo del animal ya está fallando, trabajo con Shiatsu de forma presencial o desde la distancia en conjunto con la comunicación animal para evaluar el estado energético de los órganos, el estado emocional del animal, cómo está viviendo el animal esta situación y qué es lo que podría necesitar”, explica Maike.
En la fase realmente final de la vida del animal, es decir, cuando le quedan pocas semanas, días o horas de vida, esta terapeuta, le acompaña desde la distancia a través de diferentes técnicas de sanación energética, “ya que cualquier intervención física podría ser molesta en el proceso porque los sentidos del animal se están apagando poco a poco. Estas técnicas energéticas tienen como objetivo eliminar posibles bloqueos que podrían darse en diferentes campos energéticos más sutiles del cuerpo como cargas emocionales del ser humano y lazos de apego. La comunicación animal es también fundamental en esta fase para comprobar constantemente si el animal necesita ayuda o no”.
Cómo prepararte para la pérdida de tu compañero animal
El proceso de acompañar a tu gato, perro u otro animal con el que has convivido, quizá muchos años, en sus últimos días suele ser muy duro emocionalmente. Pero cuando más sereno/a te encuentres, más le podrás ayudar. La veterinaria americana Deva K. Khalsa, tras sus muchos años de experiencia, asegura que la preocupación de un perro mayor por la seguridad de su tutor supera la de su propio bienestar.
Aquí te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte a ti, como tutor/a, a manejar esta difícil situación:
- Crea momentos especiales. Aunque tu animal esté debilitado, más que nunca, sigue pasando tiempo de calidad con él. Acaríciale, háblale y dale todo tu amor. Incluso un simple gesto como estar a su lado le reconfortará.
- Permítete sentir. Al igual que cuando sabemos que un familiar o amigo se va a ir, es normal sentir dolor, tristeza o incluso culpa cuando nuestro compañero/a animal se está yendo. Por eso, permítete experimentar esas emociones y busca apoyo en familiares, amigos o profesionales, como psicólogos o terapeutas especializados en el duelo por animales.
- Busca rituales de despedida. Algunos tutores/as encuentran útil realizar un ritual para despedirse de su animal, ya sea mediante una ceremonia sencilla o escribiendo una carta para expresar tus sentimientos. Busca tu forma de expresar tu respeto y amor al animal que se va.
- Habla con tu veterinario integrativo. Mantén una comunicación constante con tu veterinario/a para evaluar el bienestar de tu animal y considerar opciones como la eutanasia humanitaria si su calidad de vida está seriamente comprometida. En este sentido, desde Herbolario para animales nos mostramos muy cautas y contrarias a practicarla, por supuesto, de forma prematura. Estamos de acuerdo con las palabras de la mencionada anteriormente veterinaria Deva K. Khalsa: “Creo firmemente que el afecto que profesa un animal a su tutor/a es una forma de energía espiritual que transciende la existencia terrenal. También creo que los animales no tienen miedo de la muerte y que saben cuándo sus cuerpos ya no les sirven. Lo que más les preocupa es cómo vivirá su tutor/a sin su apoyo. Por eso, creo que lo mejor es que mueran de forma natural en el hogar rodeados de amor. Pero si realmente notan que el animal necesita y está preparado para una eutanasia, debe hacerse rodeado de su familia, que le ayude a irse mostrándole respeto y amor, recordando momentos de conexión emocional con él”.
Lenny es un perro fantástico y lleno de vida. Tiene diez años y está en adopción en la protectora Liberando Patitas
Afrontar el duelo
El duelo por la pérdida de un animal es un proceso único para cada persona. Aceptar el dolor es el primer paso hacia la sanación. Estos son algunos consejos que te pueden ayudar:
- Busca apoyo: habla con amigos que hayan pasado por lo mismo o únete a grupos de apoyo, donde compartir tus sentimientos te hará sentir comprendido.
- Honra su memoria: puedes crear un pequeño altar o un espacio con fotos y recuerdos que celebren los momentos felices con tu animal.
- Permítete tiempo: no hay un plazo específico para superar el duelo. Cada persona vive este proceso a su manera, y es importante no presionarte a “superarlo” rápidamente.
Acompañar a tu animal, un miembro más de la familia, en la fase final de su vida es una experiencia llena de amor y, al mismo tiempo, de mucho dolor. A través de la veterinaria integrativa, el uso de terapias naturales y del apoyo emocional, tanto tu animal como tú, podréis encontrar paz y consuelo. Recuerda que la conexión especial que tienes con tu compañero peludo siempre permanecerá en tu corazón. Cuidarlo hasta el final es el mayor acto de amor que puedes ofrecerle.
