Antiparasitarios naturales externos
Protección sin efectos nocivos
Impedir que los parásitos ataquen a nuestros perros y gatos es una tarea muy importante como responsables de su bienestar, ya que les pueden acarrear graves enfermedades.
Elegir y aplicar los productos antiparasitarios idóneos es clave. No hay que bajar la guardia. Sin embargo, alejar o eliminar los parásitos en nuestros animales no debería implicar poner en peligro su salud, lo cual, a veces ocurre sin darnos cuenta.
El bombardeo publicitario de los antiparasitarios químicos puede confundirnos y evitar que leamos cuidadosamente las etiquetas o busquemos otras fuentes de información aparte del fabricante.
Y es que, los antiparasitarios químicos pueden producir efectos secundarios a corto o largo plazo.
¿Cómo evitar ese riesgo? Buscando opciones naturales y siendo constantes en su aplicación.
Antiparasitarios naturales para parásitos externos
Existen diversas soluciones naturales para evitar la picadura de pulgas, garrapatas y mosquitos. Se trata de productos asequibles y sencillos de aplicar basados principalmente en aceites esenciales de calidad. Busca que la marca sea de confianza y especializada en productos para animales.
En nuestro caso, os ofrecemos fabricantes europeos con larga trayectoria en fitoterapia y productos de higiene y bienestar animal.
En nuestra tienda podéis encontrar antiparasitarios externos para perros y gatos en forma de collares o pipetas como son:
También hay opciones vía oral, en formato polvo, que se añaden a la comida, con medallas basadas en bionergética y con dosificador.
Con el cambio climático, ya no solo el verano es el periodo que más riesgo presenta de infestación. Por eso, os recomendamos extremar la protección frente a los parásitos externos durante todo el año.
Peligros de los antiparasitarios químicos
Hace unos años surgieron antiparasitarios orales contra parásitos externos como pulgas y garrapatas, muy cómodos de administrar cada tres meses, pero con peligrosos efectos secundarios.
Ingredientes como el fluralaner, el afoxolaner, el sarolaner son isoxazolinas, pesticidas químicos que tras ser ingeridos por el animal circulan por su torrente sanguíneo. Así, cuando un insecto les muerde, esas sustancias químicas atacan el sistema nervioso del insecto, provocándole la muerte.
Existen varios informes de la FDA (Organismo encargado de la vigilancia de alimentos y medicinas en Estados Unidos) que señala como efectos secundarios vómitos, letargo y diarrea, pero ya empiezan a aparecer reacciones adversas mucho más graves.
“Muchos antiparasitos químicos advierten de los riesgos que implica su uso en sus etiquetas. Son compuestos de isoxazolina, que se ha relacionado con temblores musculares, ataxia, convulsiones e incluso muerte. Estos productos químicos actúan inhibiendo los canales de cloruro activados por GABA y glutamato, lo que provoca la hiperexcitación y muerte de la pulga o garrapata. En un estudio publicado en 2020, el 66% de los propietarios de perros que usaron estos antiparasitarios señalaron que los animales sufrieron reacciones adversas”, señala la famosa veterinaria americana Karen Becker.